Las competencias docentes en educación superior
Claudia Torres González1
Rocío Rodríguez Aguirre2
José María Ramírez Ruíz3 |
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El término de las competencias en la educación superior hoy en día
resulta ser un concepto ampliamente discutido, sobre todo al relacionarlo en
términos de la calidad. El presente documento tiene como objetivo analizar en
base a una revisión bibliográfica el término en función del desempeño docente.
De ésta se concluye que el concepto de competencias resulta pertinente en
función de las necesidades educativas de las instituciones y el compromiso
educativo con la sociedad.
Aunque el concepto de
competencia emerge en el campo de la Administración de Recursos Humanos, poco a
poco ha ido ganando espacios en prácticamente todos los rubros y giros de las
organizaciones humanas. Tal es el caso de la educación, que ha adoptado a las
competencias para efectuar algunas de sus funciones más importantes, por
ejemplo, el acto educativo mismo (pues la mayor parte de los programas
oficiales hoy se basan en el desarrollo de competencias) o bien la evaluación
sistemática del desempeño de los docentes. La causa de la adopción es simple:
los modelos de trabajo por competencias facilitan la medición de resultados y,
por ende, la toma oportuna de medidas preventivas o correctivas por parte del
equipo de gestión o la autoridad educativa competente en cada caso.
La adopción de este tipo de modelos no ha
estado exenta de críticas, sin embargo, sus coincidencias con los objetivos
actuales de la modernización educativa e incluso con los paradigmas pedagógicos
progresistas son múltiples. Sobre la compatibilidad entre competencias y
constructivismo, José Fernández (2007) señala:
Según este modelo [el
constructivismo], el aprendizaje lo va construyendo el individuo en interacción
permanente y continua con los objetos de conocimiento, en intercambios sociales
y según la importancia que asigne a los aprendizajes. El individuo es una persona
que tiene intereses y conceptos previos y a través de ellos interactúa con las
percepciones externas y con los entornos sociales para ir generando nuevos
conceptos, visiones, aptitudes, motivaciones y formas de actuar. Las
características internas del aprendiz, sus mapas mentales, el significado que
asigne al mundo externo que se le presente, sus motivaciones, participan
activamente en la formación de nuevos aprendizajes cognitivos, procedimentales
o actitudinales. En tal sentido hay correspondencia entre la teoría
constructivista y el concepto de competencia. (FERNÁNDEZ, Revista
Iberoamericana de Educación, Num. 62 (6), p. 5), 2007, Bogotá, Colombia).
De la misma manera, la integración de las competencias a la gestión de
centros escolares de todos los niveles ha suscitado controversia bajo el
argumento de una excesiva empresarización de
la educación: no obstante, las ventajas que ofrece el sistema de evaluación por
competencias en instituciones tan vastas como las universidades públicas son
numerosas. Es por ello que las posturas contrarias a las competencias no han
podido revertir el que éstas se hayan convertido hoy en el medio privilegiado
para la evaluación del desempeño en las IES de todo tipo y magnitud.
Entre las aplicaciones más frecuentes de
las competencias en el ámbito universitario, se encuentran, precisamente la
definición de funciones y tareas idóneas de los docentes. En este
sentido, uno de los modelos más difundidos en España y América Latina es el
desarrollado por Zabalza (2001), quien propone 10 competencias esenciales del
docente universitario cuyo contenido e implicaciones se presentan a
continuación de manera sintética, en el cuadro 1:
El cuadro expuesto refleja la estrecha
relación que existe entre los indicadores de desempeño profesoral y los
elementos que definen la Cultura Docente universitaria, tema que se aborda de
forma específica en el siguiente apartado de esta investigación.
Las competencias y su relación con la cultura docente
Jorge
Ratto (2008) coincide con lo anterior al anotar que existe una serie de
competencias o habilidades clave de los docentes para el desarrollo de
una nueva cultura profesional; entre éstas destacan:
·
Comprensión, desarrollo,
interiorización y aplicación congruente del ideario y del proyecto educativo
institucional.
·
Profundización y actualización de
conocimientos en materia científica y pedagógica.
·
Conocimiento de técnicas de
conducción, habilidad y responsabilidad para su utilización en el marco de la
autonomía de gestión.
·
Asunción del papel de investigador de
su propia práctica profesional.
·
Trabajo en equipo para el desarrollo
integral de la institución educativa y la consideración de la institución
educativa como núcleo del desarrollo profesional (p. 16).
Pero el logro de tales competencias se
vuelve inviable, insistimos, si los docentes no cuentan con los espacios
adecuados para interactuar y establecer vínculos de afinidad profesional, y
generar, simultáneamente, oportunidades para el intercambio de experiencias y
vivencias propias del quehacer educativo. Es aquí donde emerge la importancia
de la comunicación social universitaria a la cual nos referimos en el capítulo
siguiente.
A
continuación, en el cuadro 5, se presenta una síntesis esquemática de lo
revisado a lo largo de este capítulo, incluyendo la ubicación específica de la
CD en el marco del proceso general de la reforma universitaria (enfoque neoliberal).
Como puede observarse, las
competencias y la cultura de los docentes ocupan un papel primordial en el
esquema de propósitos académicos de las reformas universitarias, y
especialmente en el de lograr un saber hacer profesoral que vaya acorde tanto
con los nuevos modelos organizacionales como con los paradigmas pedagógicos
rectores del cambio.
A manera de conclusión podemos señalar que el término de competencias en
las circunstancias actuales de crecimiento económico y el concepto de
competencia docente resultan fundamentales como una medida de garantizar
calidad en la educación.
La educación por
competencias intenta abrir una ventana a la reflexión de lo que ocurre en el
mundo actual, y obliga a generar nuevos saberes que intenten transformar
nuestra realidad.
El enfoque por
competencias ha tomado fuerza en el ámbito educativo en los últimos años, y
aparece frecuentemente recomendado en los informes realizados por la UNESCO.
Algunas ideas centrales de este enfoque se resumen en cuestiones como la de
aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.
Asimismo, no tiene nada
que ver con la competitividad, sino que es un concepto holístico de la
educación, que abarca la puesta en práctica conjunta e interrelacionada de
conocimientos, habilidades, actitudes y valores para la resolución de problemas
específicos de la vida personal, pública y laboral.
La competencia hace
referencia a la capacidad o conjunto de capacidades que se consiguen por la
movilización combinada e interrelacionada de conocimientos, habilidades,
actitudes, valores, motivaciones y destrezas, además de ciertas disposiciones
para aprender y saber. Se dice que alguien se considera competente debido a que
al resolver un problema o una cuestión, moviliza esa serie combinada de
factores en un contexto o situación concreta.
El Programa Sectorial
2007-2012 es uno de los documentos centrales que orientan la política
educativa, enmarca la adopción de un modelo educativo basado en competencias,
como una de las estrategias centrales para elevar la calidad de la educación en
nuestro país.
Notas
2 Doctora en Investigación Educativa. Universidad Autónoma de
Zacatecas
3 Doctor en Investigación Educativa. Centro
de Actualización del Magisterio Zacatecas.
Bibliografía
FERNÁNDEZ, J. (2007).Matriz de
competencias del docente de educación básica, Revista Iberoamericana de
Educación, Num. 62 (6), Bogotá, Colombia.
LUENGO, E. (2003). Tendencias de la
educación superior en México: una lectura desde la perspectiva de la
complejidad, UNESCO, Bogotá, Colombia: UNESCO.
RATTO, J. (2008). La cultura
profesional en la función docente, Internet, Sitio Web de la Academia Nacional
de Educación, en la URL: http:///www.educ.ar, recuperado en septiembre de 2010,
Buenos Aires, Argentina: Academia Nacional de Educación.
ZABALZA, M. (2001). Competencias
docentes, Conferencia, Documentos CEDAL, México: ILCE.
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